La personalización del aprendizaje y el eLearning
Hace tan solo unos días se hacían públicos los resultados de una encuesta realizada por la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación (Wise, en inglés) en los que se definían dos aspectos, a mi parecer, muy importantes: la personalización del currículo y el nuevo rol de los profesores.
El tema de la personalización de la formación (a todos los niveles) supone uno de los verdaderos retos del mundo educativo a nivel global para los próximos 20 ó 30 años. No cabe duda de que siempre ha sido un objetivo (dentro de la educación moderna, obviamente), pero normalmente desde una óptica teórica; en la práctica, sobre todo si hablamos de enseñanzas regladas, la personalización de la educación es casi una utopía.
Y es que no podemos esperar que un profesor (por poner un ejemplo, de la ESO) con 25 alumnos en clase y 4 horas semanales se detenga a analizar los intereses, conocimientos previos y estilos de aprendizaje de cada alumno. Es sencilla y materialmente imposible. En la mayoría de los casos nos contentamos con que aprenda sus nombres.
Pero el camino a seguir, según esa encuesta que ha preguntado a 645 expertos internacionales sobre cómo será la escuela en 2030, es la personalización de la educación. Y esta, a mi modo de ver, es mucho más factible incluyendo la tecnología. Hablo tanto de eLearning, que es obviamente lo que subyace de todo esto, pero también me de b-learning (blended learning).
La personalización se puede realizar desde diversos ámbitos como los contenidos, la plataforma, los recursos, las tutorías… pero quizá el ideal se encuentre en una buena dosis de cada uno de estos elementos. Finalmente, lo que nos encontramos cuando perseguimos esta personalización, es que el alumno sea el protagonista de su aprendizaje, y que este se produzca de una forma individualizada y optimizada para sus recursos, de ahí que el eLearning sea la fórmula ideal para este tipo de educación. Los métodos conectivistas-constructivistas de los que tanto solemos hablar son una buena base para construir este nuevo modelo al que, inexorablemente, no debemos dirigir.
La tecnología es la que debe dar un sustento, posibilitar que un mismo curso (ya sea de Física cuántica de 3º de Grado o Lengua y Literatura de 1º de Bachillerato, o un curso de una web de Community Manager) pueda servir para que distintos alumnos que tienen diferentes formas de aprender alcancen los objetivos. Los modelos de usuario se han utilizado a pequeña escala en determinados ejercicios, se trata de perfiles de alumnos que almacenan información, metadatos que incluyen desde la formación previa, intereses ajenos a la educación, actividades extraescolares, formación profesional… hasta un seguimiento pormenorizado del alumno dentro del propio curso. A partir de estos perfiles, la plataforma realiza un itinerario formativo orientado a reforzar las carencias del alumno de un modo que se adapte a su estilo de aprendizaje. Este es el futuro.
¿Qué papel juega el profesor en este modelo? Ya hablaba hace una semana del rol nuevo rol del profesor como guía dentro del aprendizaje a través de las redes sociales, un rol que aunque a priori pueda parecer que debilita la figura del profesor no lo hace en absoluto, incluso creo que la refuerza. Debemos olvidarnos del profesor-enciclopedia que da una clase magistral y centrarnos en el profesor-mentor que ayuda al alumno a llegar a sus propias conclusiones, porque es ahí donde se produce un aprendizaje significativo. Descargar de trabajo al profesor a través de los modelos de usuario automatizados permite centrar la labor docente en el alumno, en cada uno de los alumnos, personalizando también este aspecto de la educación.
¿Cómo crear un curso que atienda a la personalización del aprendizaje? Como he dicho anteriormente, la personalización puede determinarse desde varios prismas, pero es evidente que el más importante debe ser siempre el de los contenidos. En 5 Consejos básicos para establecer los objetivos de tus contenidos eLearning ya os comentaba la necesidad de establecer distintos tipos de objetivos secundarios, que son los que en realidad determinan el formato definitivo de los propios contenidos. Una vez establecidos estos objetivos es hora de ponerse a trabajar con los contenidos, y es muy aconsejable que los que atienden a conceptos, sean siempre básicos y escalables, ¿por qué? Porque deben ser tan solo los cimientos de un aprendizaje que el alumno debe construir por sí mismo. De ahí que cuanta menos “paja” incluyamos, y menos procedimientos cerrados propongamos, mayor facilidad tendrá el alumno de alcanzar los objetivos a través de sus propios conocimientos previos, sus intereses y su estilo de aprendizaje, que son tres de los pilares de la personalización.
Esto promueve la formación por itinerario, es decir: tenemos un punto de partida que son los contenidos y una meta que son los objetivos. La personalización se da cuando cada alumno es capaz de dirigir su camino de un punto a otro y no se ve sometido a una serie de convenciones y reglas que pueden chocar con su forma de aprender y, por lo tanto, desmotivar y conducir al fracaso. El itinerario debe ser guiado por un profesor que otorgue pautas al alumno (¿sigues pensando que su figura se ha devaluado?), que le anime a seguir y que le señale los errores abriendo nuevas puertas, sugiriendo nuevos caminos.
En conclusión, estoy totalmente de acuerdo con esa encuesta que señala la personalización de la educación como uno de los grandes retos a lograr en un periodo de unos 15 años. Esto, no cabe duda, supone un vuelco definitivo al sistema educativo occidental (¡qué decir del español en concreto!), pero si es un vuelco bien encaminado tal vez termine con la lacra de un sistema educativo que va siempre al tran-tran de los bandazos políticos.
Y para alcanzar esa personalización deben actuar todos los agentes protagonistas del eLearning, que podemos aventurar será el formato ideal para la nueva formación: una tecnología al servicio de la educación, profesores convertidos en guías educativos, alumnos que construyen su propio aprendizaje (conectivismo y constructivismo), plataformas en las que centralizar los recursos y materiales y que sirvan como red social, contenidos adaptables… Solo de este modo podremos obtener una educación de calidad que palíe de algún modo el fracaso escolar al ponerse al servicio de cada uno de los alumnos, y de los alumnos como un ente global e indiferenciado.
Artículo tomado de: http://www.inserver.es/blog/la-personalizacion-del-aprendizaje-y-el-elearning/