Valorando los estudiantes adultos en e-Learning

Por Consuelo Luisa Waight, PhD. Universidad de Houston, Estados Unidos
Consuelo Luisa Waight nos presenta un modelo de análisis acerca de las características a tener en cuenta en estudiantes adultos, a fin de obtener mejores resultados en el desarrollo de e-Learning

Introducción

Ahora que el e-Learning es y será parte de la cultura de aprendizaje en las organizaciones de variado tipo, es importante considerar y analizar cómo el diseño de los proyectos que lo incluyen valora las características de los estudiantes adultos. Waight y Stewart (2005)[1] identificaron un modelo que describe como las compañías pueden dedicarse y realizar esta tarea en sus esfuerzos de e-Learning.

Factores centrales

El siguiente modelo que presentamos, describe que la consideración de las características de los estudiantes adultos no comienza con identificar el contenido del curso, sino al tomar en cuenta ciertos factores centrales para estos programas y usuarios, tales como el liderazgo (que se desarrolla con entrenamiento), la cultura de aprendizaje existente dentro de la organización, como así también su infraestructura tecnológica y recursos financieros.

Waight y Stewart (2005) postulan que cuando los factores nombrados están presentes, son asumidos por un equipo responsable para el diseño, implementación y evaluación del programa de e-Learning, tiene más oportunidades de éxito en sus esfuerzos.

Antecedentes

El equipo de e-Learning debería así, enfocar y asegurar un análisis de necesidades, considerar el proceso de aprendizaje requerido para aplicar en el trabajo y el contenido correspondiente. Todos estos análisis ayudan a brindar a los estudiantes una propuesta de e-Learning creada con sentido y relevancia según sus experiencias y necesidades para el trabajo.

Estos análisis también ayudan a que el estudiante se comprometa a aprender, que realmente aprenda y mejore su ejecución. La evaluación de las necesidades, por ejemplo, ayuda a conocer si el problema solamente es falta de conocimiento del empleado o si está relacionado con el desarrollo (pobre, nulo, otro) de la organización. El análisis de los estudiantes es importante porque ayuda a conocer cuáles son las debilidades y características de la audiencia en cuestión. Los resultados de estos análisis brindan al equipo de e-Learning valiosa información, utilizable para definir el nivel de conocimiento de los estudiantes, el tipo, la complejidad y nivel del contenido apropiado (Fainholc, 1990)[2] a administrar, y las formas de aprendizaje preferidas por los estudiantes.

Además, con esta información, el equipo de e-Learning puede identificar las actividades de aprendizaje que serán más adecuadas y cuáles ayudarán a mejorar la ejecución de trabajo.

Teniendo la información del análisis de los estudiantes, el equipo de e-Learning puede seleccionar el contenido e identificarlo, secuenciarlo para facilitar su administración. Por ejemplo, es muy importante no sobrecargar al estudiante con mucho contenido, que es una constante en los programas educativos y de capacitación. Lo ideal, como regla general, es apuntar a 15 minutos de contenido con oportunidades de evaluación cada tres o cuatro páginas.

El análisis del lugar de trabajo ayuda a identificar los recursos disponibles para el diseño, desarrollo y distribución del e-Learning. Este análisis también ayuda a que las personas usuarias sean responsables y compartan/participen en el diseño, desarrollo y entrega del e-Learning; esto es que trabajen con compromiso dentro de la realidad de la organización.

Por último, el análisis de las tareas de trabajo es muy importante porque ayuda a conocer cómo el aprendizaje facilita el mejorar la ejecución del trabajo; de aquí el equipo diseñador del e-Learning extrae ejemplos y contextualiza el contenido a aprender por los estudiantes adultos.

Moderadores

Al terminar estos análisis, el equipo de e-Learning tiene una interpretación acerca del conocimiento que se necesita, y de las técnicas a seleccionar para lograr rendimiento de la inversión, y así seleccionar y combinar las teorías de aprendizaje y la tecnología con una gran dosis de creatividad. Ello puede amplificarse al brindar formas positivas para el estudiante y para la organización. Veamos porqué:

Primero, conocer acerca de cómo seleccionar y usar las teorías del aprendizaje para el diseño y desarrollo del e-Learning es muy importante. Aporta elementos sobre cómo los estudiantes adultos aprenden; por ejemplo, nos dice acerca de sus experiencias en el ambiente de aprendizaje que poseen, y traen consigo a la situación de aprendizaje, lo que constituye un reto para los diseñadores de e-Learning. Ellos deberían incluir estas experiencias para articularlas con el contenido y las actividades didácticas, a fin de a ayudar a los estudiantes a reflexionar e integrar lo conocido con el desconocido.

De este modo, tanto las teorías sobre el aprendizaje y su reflexión cognoscitiva, como la de la acción y la interrelación social, deberían incluirse en el diseño del e-Learning.

Considerar y presupuestar el costo de su diseño, su desarrollo y entrega como los resultados pretendidos, ayudarán a una mejor ejecución de trabajo, con mayores beneficios para el estudiante y la organización. Considerar la tecnología y cómo explotarla con creatividad también son importantes componentes de diseño del e-Learning, al ofrecer opciones para integrar y provocar la interacción entre los profesores tutores y los estudiantes, entre estudiante y estudiante, y estudiantes con el contenido.

Seleccionar, tanto el software como el hardware, según las teorías de aprendizaje y de enseñanza, será otra oportunidad de crear ambientes de aprendizaje por parte del equipo de e-Learning que considera ahora muy de cerca las características de los estudiantes adultos.

Resultados

Tomando en cuenta los factores centrales enumerados como antecedentes, se espera lograr buenos resultados en los estudiantes adultos en los programas de e-Learning, posibilitando transferir sus conocimientos y habilidades al trabajo, y así mejorar su desempeño y ejecución a nivel individual, de grupo y de organización, siempre y cuando estén motivados para el aprendizaje, consideración de alta relevancia que no se explora por razones de espacio, en este aporte.

Para finalizar, y con ánimo de remarcar, pensamos que el pivote central de logro de estos resultados se motoriza en orden secuencial primero con el liderazgo, luego con el entrenamiento y desarrollo en lo organizacional, ya que ellos provocarían la conformación de una cultura de aprendizaje que a su vez estimulará la inversión en infraestructura tecnológica, y una confianza financiera para promover y ajustar continuamente las propuestas de diseño, desarrollo y distribución de e-Learning para los usuarios-estudiantes adultos.

[1] Waight & Stewart (2005). Valuing the Adult Learner in E-Learning: A Conceptual Model. Journal of Workplace Learning 17 (4-5), pp. 337-345.
[2] Fainholc, B. (1990) Tecnología educativa propia y apropiada, Editorial Humanitas, Bs. As,
Artículo tomado de: http://www.learningreview.com/articulos-y-entrevistas-elearning/227-valorando-los-estudiantes-adultos-en-e-learning